Se trata de técnicas AntiAging que evitan la cirugía y que se basan en la bioregeneración. Los factores de crecimiento se inyectan en mesoterapia para estimular la regeneración del tejido conectivo consiguiendo un mejor aspecto de la piel.
Las personas
tenemos que preocuparnos no sólo de tener un buen aspecto externo
sino también interno, de la salud, que se ve reflejado en la piel.
En este contexto la terapia biológica con factores de crecimiento
entra dentro de esta filosofía de cuidado.
En realidad para llegar a
mayores con buena apariencia tenemos que empezar a cuidarnos cuando
todavía somos jóvenes: y esto implica tener cuidado de nuestra
alimentación y de nuestra manera de vivir, es decir, que deben
modificarse aquellos hábitos que sean perjudiciales (fumar,
sedentarismo...) y potenciar los beneficiosos. Terapias biológicas
o terapias que modifican la respuesta biológica como son los
factores de crecimiento han de ser tenidas en cuenta como parte de la
medicina antienvejecimiento.
Los factores de
crecimiento suponen un nuevo enfoque para la lograr una piel más
radiante y más joven sin cambiar de aspecto y sin alergias ni
rechazos, ya que se obtienen del mismo paciente.
Suponen
un paso más allá en la medicina, es la medicina del futuro pero que
ya es presente.
Tratamientos clásicos como la aplicación de
sustancias de relleno, vitaminas, radiofrecuencia, lásers, etc. no
están reñidos con otros innovadores como la aplicación de los
factores de crecimiento. Lograr una belleza espléndida, serena y sin
estridencias con tratamientos poco agresivos es un arte que requiere
conocimientos, experiencia y sensibilidad.
¿Quieres saber más sobre los factores de crecimiento y cómo se utilizan en medicina?
Además de los tratamientos en consulta trabajamos intensamente en la investigación vinculadas a la Fundación García Cugat, que tiene entre sus ejes prioritarios los factores de crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario